¿Cuánto tarda en cargar un coche eléctrico ?

El tiempo de carga de un coche eléctrico puede ser desde unos minutos a varias horas. Te explicamos qué factores influyen, por ejemplo, el tipo de enchufe o el tamaño de la batería.

No hay marcha atrás, la electrificación de nuestros vehículos es un proceso irreversible. Tanto la industria automovilística como los gobiernos o los científicos coinciden en que las baterías son la alternativa al antiguo modelo de transporte basado en motores de combustión. 


Pero parece evidente que, en esta transición que estamos viviendo, existen muchas dudas por parte de los clientes, que de alguna manera están retrasando su implantación. Una vez presentada una oferta fantástica de vehículos, con una gran autonomía y facilidades de compra, todas las miradas se dirigen a la carga de sus baterías.


No cabe duda de que existen muchas ganas por colaborar en la reducción de la contaminación atmosférica, pero también un gran desconocimiento sobre el proceso equivalente a repostar combustible, con una gran pregunta sobre la mesa: ¿Cuánto tarda en cargar un coche eléctrico?

Hay sistemas que en cuestión de minutos nos van  a permitir reemprender la marcha repletos de energía, pero también hay soluciones más básicas, en las que habrá que esperar horas para realizar la recarga

No hay una respuesta directa, ya que son múltiples los factores que inciden en el tiempo requerido para recuperar la energía. En este artículo vamos a conocer en detalle las características principales que determinan la velocidad de los sistemas de carga, pieza clave para la expansión del coche eléctrico. 

Factores que influyen en el tiempo de carga

 

Cuando hablamos de baterías, el concepto de repostar puede llegar a ser muy diferente. Y es que vamos a encontrar sistemas que en cuestión de minutos nos van  a permitir reemprender la marcha repletos de energía, pero también hay soluciones más básicas, en las que habrá que esperar horas para realizar la recarga.


Podemos establecer un paralelismo con los teléfonos móviles. Encontramos sistemas de carga que nos ofrecen un rendimiento aceptable, pero también opciones de carga rápida que permiten que el proceso sea equiparable al de un coche con tanque de combustible. 


Repasamos los diferentes factores que determinan que estemos más cerca de una carga lenta que de un sistema mucho más rápido:

 

  • El tamaño de la batería. A mayor tamaño, más tiempo de carga. La media actual es de unos 50 kWh, pero es posible encontrar modelos que se acercan a los 100 kWh.
  • El tipo de batería. Al margen de su capacidad, no todas las baterías están construidas con la misma tecnología. Una de las diferencias entre ellas es la velocidad de carga.
  • La carga inicial del vehículo. La velocidad de carga se puede reducir de manera importante cuando la batería está por debajo del 20% o por encima del 80%. Los fabricantes fuerzan este comportamiento para optimizar su vida útil.
  • La potencia del cargador. Existen diferentes tipos de recarga en función de la potencia que nos brinda la infraestructura, con diferentes niveles de potencia y tipos de tomas (en el siguiente apartado trataremos las diferencias).
  • El número de vehículos conectados. Puede ser una razón para que nuestro coche cargue más lento, ya que hay cargadores que reparten su potencia.
  • El cable de carga también influye. Con independencia del tipo de toma, es un error común conectar baterías a la red mediante un cable inadecuado, prolongando la carga innecesariamente.
  • El tiempo meteorológico. Se debe tener en cuenta que el frío reduce la autonomía e incrementa los tiempos de carga. Con calor extremo, la batería suele reducir su capacidad de autonomía y habrá que cargarla con más frecuencia. Si se programa la carga, el propio coche puede pre-acondicionar la temperatura.

Tipos de estaciones de carga

Entre los factores que condicionan el tiempo de carga de un coche eléctrico, hemos destacado la potencia que suministra el cargador. Conozcamos a continuación los dos principales escenarios de carga, teniendo en cuenta que más potencia es sinónimo de mayor velocidad la carga.

 

1.- Cargar el vehículo en casa

 

Es posible cargar el coche con un enchufe doméstico convencional. Estamos hablando de una potencia de carga de 2,3 kW, con la que se tardaría más de 30 horas en rellenar unas baterías de un modelo de gran autonomía, como son los 60 kWh de un Megane E-Tech 100% eléctrico. En el caso de optar por una toma doméstica reforzada, con unos 3,7 kW de potencia, el citado vehículo de Renault tardaría en cargar 18 horas. 

 

Para conseguir un nivel de carga cómodo para el día a día, que nos permita realizar la operación durante la noche, deberíamos elegir un punto de recarga doméstico. En este caso la potencia de carga sube hasta los 7,4 kW, y el tiempo de una carga completa desciende hasta las 9 horas.

 

2.- Carga rápida a través de cargadores públicos

 

Los casos expuestos para el ámbito doméstico entran dentro de la denominación “carga lenta”, y basan su funcionamiento en una solución con corriente alterna monofásica. ¿Cuáles son las opciones que mejoran esta velocidad de carga? Pues nos tendríamos que posicionar en los puntos de recarga pública, ideales para usar en nuestros trayectos en carretera.

Para acceder a la carga rápida del coche eléctrico, tendríamos que encontrar un cargador que ofrezca una potencia de más de 50 kW. Son puntos de recarga de corriente continua trifásica y se suelen encontrar autopistas y autovías

En un primer escalón encontraríamos la carga convencional con 22 kW, también conocida como carga semirrápida. Con este nivel de potencia, nos estamos garantizando rellenar los 60 kWh en poco más de 3 horas. Si no es necesario hacer una carga completa, ya estamos ante un sistema interesante para realizar “repostajes” durante el día.


Para acceder a la carga rápida del coche eléctrico, tendríamos que encontrar un cargador que ofrezca una potencia de más de 50 kW. Su instalación es más compleja, ya que son puntos de recarga de corriente continua trifásica. Es la que podemos disfrutar en las soluciones de alta potencia de las redes de autopista y autovía.


La gran ventaja de estos sistemas es que nos permiten recuperar gran parte de la autonomía en cuestión de minutos, consiguiendo una experiencia de carga más parecida a la de un coche de combustión. 


Un gran ejemplo de sistema de carga muy rápida son los 130 kW que podemos encontrar en un Megane E-Tech 100% eléctrico. Esta tecnología rellenará los 60 kWh de los vehículos eléctricos de Renault en poco más de una hora. Si solo necesitamos ampliar en 50 km nuestra autonomía, podría hacerlo en solo 7 minutos.


Como hemos podido comprobar, no hay una única respuesta a la pregunta cuánto tarda en cargarse un coche eléctrico. Son múltiples opciones de velocidad las que vamos a encontrar en la vida real, que también van a depender de la potencia soportada por el vehículo.

Consejos para optimizar la carga

 

Con la llegada del coche eléctrico, estamos viviendo un cambio importante en los hábitos y maneras de utilizar el que podemos seguir considerando como el medio de transporte favorito del ciudadano español. Uno de los aspectos más desconocidos es el proceso de recarga de las baterías, por lo que, a continuación, vamos a recopilar una serie de consejos para optimizar la carga.

 

  • Conducir de manera eficiente no solo ayuda a aumentar la autonomía, también beneficia a la vida útil de la batería. Evitar acelerones también suma a la hora de conservar la batería en mejor estado.
  • El territorio español se caracteriza por unos veranos con temperaturas muy altas, y las baterías de litio pueden reducir su vida útil. Es recomendable mantener el vehículo refrigerado, además de aparcar y cargar en zonas frescas.
  • Lo ideal es utilizar la carga normal en el día a día, en lugar de la carga rápida, ya que provoca mayor estrés a la batería. La carga rápida será ideal para viajes.
  • Es conveniente que la batería no quede vacía si el vehículo va a permanecer un tiempo parado largo tiempo. Estará bien dejarla por encima del 50%.
  • Programar la carga nos ayudará a evitar horarios pico y aprovechar tarifas eléctricas más económicas. Con la app My Renault se puede iniciar la recarga del vehículo desde el móvil.
  • Activa el aire acondicionado antes de salir. Si lo activas durante el proceso de carga, consumirá la energía de la red y no de la batería, evitando un esfuerzo extra.
  • Es recomendable cargar al llegar a casa en situaciones de mucho frío, ya que la batería se encuentra caliente y el proceso será más eficiente.
  • Planifica los trayectos para organizar tus paradas y cargas. Es recomendable delegar en sistemas como Google Maps, Renault Megane E-Tech 100€ eléctrico, para encontrar los puntos de carga públicos.

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